Esta vez el periódico es un iPad. Durante el anuncio se hace una demostración de las capacidades de la aplicación, que dejan a uno con la boca abierta. Es al final del anuncio cuando ocurre la tragedia. Se acerca una mosca y el padre se dispone a matarla olvidando que lo que lleva entre manos no es un periódico, sino un iPad.
Como bien imaginabais, el cristal frontal del iPad queda hecho mil pedazos y totalmente inservible. Esperemos que esa escena saliera a la primera, pues por cada toma repetida, son unos cuantos cientos de dólares los que se pierden.
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