Resulta bastante escaso una casa tunera que haga su trabajo de una manera sobria sobre un ícono americano como es el Challenger. Ya estábamos acostumbrados a importantes cambios de apariencia en los Dodge de otras casas que enamoraban a raperos, pero hoy OC.T da gusto a quienes gustan de carros menos atrevidos, pero muy atractivos.
OC.T tuning ha considerado que la apariencia del Challenger SRT-8 de serie es lo suficientemente atractiva para ser modificada; y nosotros estamos de acuerdo. Los únicos cambios que afectan a la carrocería es la suspensión rebajada, que tiene su razón de ser en el comportamiento en curvas y no en la estética.
La esencia de esta modificación recae en que OC.T ha dotado al motor HEMI V8 de 6,1 litros del Challenger con un compresor volumétrico con lo que aumenta su potencia hasta los 550 HP y 503 lb-ft de torque, convirtiéndose así en una piedra en el zapato para el Shelby GT500, el muscle car más rápido por estos tiempos.
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