A pesar de que el Viagra fue creado como un medicamento para tratar la hipertensión arterial, sus escasos efectos en esta patología se vieron eclipsados por su espectacular utilidad para tratar la disfunción eréctil.
Ahora, gracias a un nuevo estudio, el medicamento de Pfizer vuelve a sorprender con otra utilidad, en este caso no tan eróticofestiva sino parar trata la insuficiencia cardíaca diastólica.
El estudio llevado a cabo con perros en la Ruhr Universität Bochum en Alemania, demuestra que el Viagra activa una encima que causa que se relaje una proteína en los músculos cardíacos.
Más concretamente se trata del componente activo, el sildenafilo, que inhibe la fosfodiesterasa, causando la mejora del flujo sanguíneo en el pene, pero causando también que la titina de los músculos cardíacos se vuelva más elástica.
Resulta curioso que por un lado uno de los efectos secundarios del Viagra sean los infartos de miocardio y por el otro, la mejora los problemas en la diástole del ciclo cardíaco.
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