Marquen la fecha aguantando su ansiedad fármaco-dependiente de nivel metanfetaminesco. El próximo domingo 17 de julio finalmente regresará, tras una extensa espera, la mejor serie del momento: Breaking Bad. Un drama televisivo que tras tres sólidas y maestras temporadas carga con una mochila de elevadas y siempre cumplidas expectativas insertas en un escenario marcado por el asfixiante final de temporada anterior. El mismo que fue generado tras la escalada de intrigas asociada directamente a la supervivencia de los dos excelentes personajes interpretados por Bryan Cranston y Aaron Paul.
A Breaking Bad de la cadena AMC todos debiesen darle una oportunidad, ya que así podrán seguir la pista del día a día de Walter, que en su primera temporada nos presentó a un profesor de química con una enfermedad terminal que debe experimentar con su propia fórmula de drogas para legar dinero a su familia, reencontrándose en el camino con un distorsionado ex alumno llamado Jesse Pinkman, quien conducirá al señor White por las claves del oscuro negocio.
Una base de premisa que hace rato evolucionó de forma comolohombre, con el dueto sin igual remarcando sus personalidades de forma oscura, en su intento por mantenerse con vida ante su rápida escalada en la cadena alimenticia del bajo mundo de Albuquerque. Si no la han visto, desde esta maléfica tribuna les recomendamos no seguir dando jugo con otras series y abrazar esta la maestría de esta propuesta. Y háganlo, A-H-O-R-A.
Pueden ver el primer teaser trailer de la temporada recién estrenado en la red y que nos invita a prepararnos para este regreso.
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