Muchos ya están de vacaciones y si se van a la playa, al río, al lago o visitan la piscina, sean cuidadosos de no tener el móvil en un bolsillo al momento de meterse al agua.
A muchos ya les ha pasado (me incluyo en ese grupo), pero si quieren que su teléfono sobreviva a esa sumergida traten de no prenderlo por una semana, déjenlo secando al sol y trate de no de prenderlo apenas lo saquen del agua, eso lo empeorará.
Si viven en Tokio existe otra solución, ellos ya cuentan con la Dryer Box. Es una especie desecadora para móviles, introduces el equipo y en media hora ya lo tienes seco y funcionando a la perfección.
Cuesta US$12 la secada, y si no funciona cuando lo sacas, es gratis.
Fuente: Engadget
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